Hoy, 11 de marzo, se cumple un año del momento en que el Colegio Suizo de Madrid suspendía sus clases presenciales siguiendo la ordenanza del Consejo de Gobierno de Madrid. Lo que, en un principio, iban a ser dos semanas se ha convertido en 365 días en los que ha cambiado nuestra forma de vida en todos los sentidos y, por supuesto, también en todo lo concerniente a la educación.
Desde antes de esa fecha en el CSM nos pusimos manos a la obra para asegurar que la actividad lectiva sufriese las mínimas alteraciones posibles, trabajando desde casa desde el minuto uno y en contacto continuo de alumnos y profesores.
Una vez quedó claro que las dos primeras semanas iban a transformarse en un largo periodo en casa, adaptamos la labor docente a las diferentes edades de nuestros alumnos. Mientras que los más jóvenes trabajaron con las herramientas Padlet y Zoom, principalmente, los alumnos de Gymnasium siguieron con su horario lectivo a través de nuestra plataforma Phidias. Nuestro objetivo declarado fue que los alumnos no sufriesen lagunas en su aprendizaje y creemos que, en gran medida, lo logramos juntos. Además, todos adquirieron conocimientos informáticos y, unidos, superamos las dificultades del confinamiento. Incluso se realizaron los exámenes de Madurez y, aunque diferente, celebramos la graduación de aquella promoción. Fueron meses difíciles para los profesores, las familias y, sobre todo, los alumnos, durante los cuales la solidaridad y la colaboración de toda la comunidad educativa fue ejemplar. Sin embargo, nos quedamos con la frase que pronunció Janine Boutellier, entonces Jefa de Nivel de Primaria: “Los alumnos son los verdaderos héroes de esta época”.
Después del verano llegó una cierta normalidad y, lo que es más importante, el regreso a las clases presenciales. Volver a ver a los compañeros y compañeras es siempre un motivo de enorme alegría, y más teniendo en cuenta las circunstancias que ocasionaron el alejamiento temporal.
Una vuelta a las aulas que se hizo con todas las medidas de seguridad, amparadas bajo un plan de contingencia que contempla todos los escenarios posibles que puedan derivarse de la pandemia, estableciéndose un plan específico de actuación para cada uno de ellos. En este se recogen de manera concreta las medidas de prevención, higiénico-sanitarias y organizativas que aplica el Colegio en el contexto de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y siempre de acuerdo con Salud Pública.
Ni podemos ni podíamos tener certezas con la pandemia. Por tal motivo, el curso 2020/21 se inició con un gran salto cualitativo en lo que a la digitalización se refiere para seguir garantizando una enseñanza de alta calidad, fuese cual fuese la situación.
De este modo, todos los alumnos de Primaria y Gymnasium recibieron un dispositivo portátil con acceso a la plataforma educativa MS Office 365 Education. Una herramienta imprescindible para el nuevo concepto de educación online, que permite a profesores y estudiantes trabajar de manera conjunta, con un paquete de elementos en la nube que la hace accesible y rápida.
Una oportunidad para profundizar en la digitalización manteniendo los estándares de educación exigidos por el Colegio, además de servir como base para la formación de cara al futuro profesional.
Un año que parece que ha sido un siglo.
Pero nos hemos adaptado todos juntos a lo que ha ido surgiendo y, tal y como nos comentaba Alicia, de undécimo curso: “Desde el primer momento nos dijeron que iba a haber una web habilitada para dar clase y que tendríamos el mismo horario que de manera presencial, así que no creo que hayamos perdido tanto nivel académico”.
Y ese proceso de adaptación a una forma de trabajar, que ha llegado para quedarse, ha sido rápido. “Yo he visto una importante mejora con respecto a marzo. Entonces era una novedad sentarse frente al ordenador y ahora ya están tan instauradas las pautas de enseñanza que se organizan a la perfección. Ya les parece lo más normal”, señala la gerente Beatriz Martínez.
Nos hemos acostumbrado por tanto a una forma distinta de dar clase que funciona. Y aunque, tal y como reconoce Moisés Sánchez, profesor de español en Primaria, con las clases presenciales los alumnos “están más a gusto, más protegidos en el ambiente escolar, donde pueden hablar directamente con su compañero o con el profesor”, en el Colegio Suizo de Madrid estamos listos para garantizar la mejor enseñanza posible, en cualquier formato.
Gracias a todos. Juntos hacemos este Colegio cada día mejor.