Llega el verano y, con él, unos días de merecido descanso para reponer pilas y descubrir nuevos lugares.
El tren es desde luego, un medio inmejorable para ello y, por eso, vamos a hacer un paseo (virtual) en uno de los más famosos de Suiza: el GoldenPass Panoramic.
Se trata de un inconfundible vehículo blanco y dorado que recorre una ruta de 190 kilómetros entre Montreux y Lucerna, atravesando algunos de los rincones más bellos del país centroeuropeo. En nuestros cómodos asientos podremos admirar los lagos, montañas, bosques, o pueblos más bonitos de Suiza, a través de los enormes ventanales hasta el techo y las cómodas butacas de este tren.
Dentro de este viaje son obligadas las paradas. No podemos dejar de hacer escala en Interlaken, llamada así por su ubicación entre los lagos de Thun y Brienz. Asimismo, tendremos a tiro de piedra la estación de tren más alta de Europa a, la que podremos subir con el histórico ferrocarril de montaña Jungfraujoch. Otra excusión imperdible desde esa ciudad es la que nos lleva, en apenas dos horas, al mítico Monte Schilthorn.
También merece la pena acercarse al pueblo de Gstaad, que alberga una de las principales estaciones de esquí de Europa y que se encuentra enclavado en el montañoso Oberland bernés, con una impresionante belleza natural y aire puro gracias a que el pueblo, con una magnífica oferta de ocio, no permite el paso de tráfico.
Y, por supuesto, tampoco podemos olvidarnos de Lucerna y Montreux. Mientras que en Lucerna, en pleno corazón de Suiza y al pie de las montañas, respiraremos el aire alpino, en Montreux, situada al suroeste del país, experimentaremos un clima casi mediterráneo. Situada junto al lago Lemán y rodeada de viñedos, en esta localidad podremos completar un crucero en barco de remos por el lago o explorar su encantador casco antiguo.
El GoldenPass funciona todo el año y el trayecto completo entre Lucerna y Montreux dura 5 horas y 30 minutos. Sin embargo, como alternativa al tren panorámico, tenemos la opción de viajar en el GoldenPass Classic. Un precioso tren que recrea el estilo de la Belle Époque del lujoso Golden Mountain Pullman Express que estuvo en servicio durante la década de 1930. Un convoy donde los vagones están decorados con paneles de madera y detalles lujosos, además de un vagón «bodega» en el que se pueden degustar una gran variedad de excelentes vinos regionales.
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