Tal y como hemos visto en varias ocasiones, la innovación es, en todas sus vertientes, una de las señas de identidad de Suiza. Son muchos los proyectos a lo largo de la historia que han tenido su origen en el país centroeuropeo y, en esta ocasión, nos queremos hacer eco de uno en concreto que servirá para agilizar la construcción de una de las principales vías de comunicación, las carreteras.
Se trata del primer puente móvil de construcción del mundo, que está haciendo posible que las obras en las autopistas suizas se lleven a cabo mientras el tráfico sigue fluyendo, evitando cierres de carriles y, por lo tanto, interminables atascos.
Esta infraestructura permite a los vehículos circular de manera paralela a la autopista a una velocidad de 60 km/h sobre el lugar donde se están realizando las obras. El puente de 257 metros de largo, llamado Astra Bridge, es completamente móvil gracias a 22 piezas móviles por secciones intermedias, y puede ser desplazado en etapas para formar una nueva sección de autopista.
El conjunto del puente se mueve hacia adelante unos 100 metros por la noche para renovar la siguiente sección, gracias a un software de control que calcula una ruta GPS separada para cada uno de los elementos.
Menos atascos… y más productividad
El puente móvil para autopistas se está utilizando actualmente en la sección Recherswil-Luterbach de la autopista hacia Zúrich, y sus beneficios son numerosos, empezando por el hecho de que la separación física del tráfico y el trabajo de mantenimiento aumenta la seguridad de los usuarios de la carretera y la seguridad laboral del personal que está trabajando.
Además, al realizarse trabajos ruidosos como el fresado y el pavimentado durante el día, prácticamente no hay molestias sonoras por la noche.
Imagen portada: Swiss Federal Roads Office FEDRO