Las bajas temperaturas y los días más cortos que aparecen con la llegada de los últimos meses del año no son excusa para que en Suiza tengan lugar las celebraciones más arraigadas en el país, algunas de las cuáles también mantenemos en el CSM.
Una de ellas es la festividad de San Martín, que se celebra el 11 de noviembre. Este día se celebra sobre todo en las regiones de Suiza alemana con un desfile llamado ‘Räbeliechtli’. Durante esta festividad, los nabos se ahuecan y se les coloca velas en su interior, creando lámparas que recuerdan la celebración celta. ‘Räbeliechtli’ simboliza la lucha de la luz protectora contra las fuerzas malignas de la oscuridad, y se celebra con un desfile nocturno y canciones.
En el CSM, este día, los niños de Prekindergarten a 1º de Primaria confeccionan vistosos farolillos con los que iluminan la noche y cantan canciones, además de desfilar para mostrarlos a sus padres y la comunidad escolar.
Otra festividad que se celebra es el mercado de las cebollas (Zibelemärit) que tiene lugar en Berna el último lunes de noviembre. Los campesinos exhiben sus productos en las calles del casco antiguo de la capital federal, y la ciudad se llena de decoraciones relacionadas con cebollas, mazapanes, caramelos de menta y otras golosinas tradicionales. Este mercado simboliza la solidaridad entre el campo y la ciudad y a menudo adquiere un aspecto festivo.
Estas festividades reflejan la rica herencia cultural de Suiza y cómo las tradiciones antiguas persisten y se entrelazan con la modernidad en el país. Cada una de estas celebraciones tiene sus propios rituales y simbolismo arraigados en la historia de Suiza, lo que las convierte en eventos especiales para todos los que las contemplan.