En el “skyline” de la mayoría de grandes ciudades europeas es cada vez más frecuente apreciar altos rascacielos que destacan por encima del resto de siluetas. Estas moles pueden albergar hoteles, viviendas, oficinas… pero suelen tener algo en común: su construcción está hecha con elementos como el hormigón, el acero o el cristal.
Suiza es un país que siempre ha sido un poco distinto a los demás en muchos aspectos y, en este caso, no iba a ser menos. Y es que, en la pequeña ciudad de Winterthur, a unos pocos kilómetros de Zúrich, se está levantando el que será el rascacielos de madera más alto del mundo.
El edificio, que tendrá más de cien metros de altura y llevará el nombre de Rocket&Tigeli, está siendo construido con madera reforzada, una materia prima más barata que el hormigón y obviamente, mucho más sostenible. Es obra del estudio de arquitectura danés Schmidt Hammer Lassen y, una vez concluido, superará en 14,6 metros a la torre Mjøstårnet de Brumunddal (Noruega), inmueble que a día de hoy ostenta este récord.

Un proyecto que, según aclara la web del mencionado estudio “será el edificio residencial más alto del mundo con estructura de madera portante”, además de especificar que está “diseñado para crear el marco de un barrio activo y atractivo, profundamente arraigado en el contexto histórico de la zona, que ofrece viviendas modernas de alta calidad con la máxima luz natural».
Como decimos, la estructura central será exclusivamente de madera reforzada, un material resistente a las llamas. En cuanto a la fachada, estará revestida de ladrillos rojos oscuros y amarillos de terracota combinados con detalles en verde polvoriento; para combinar con los tejados rojos y los ladrillos amarillos de los edificios históricos de la zona. Además del rascacielos, el complejo Rocket&Tigeli (como homenaje referencia a las locomotoras que en su día se construyeron allí) incluye cuatro edificios más pequeños y una plaza.
Un edificio único en su categoría y que estará terminado en 2026.
Imágenes: SHL Architects