Cuando, dentro de unos días, los alumnos regresen a las aulas del Colegio Suizo de Madrid, se encontrarán con unas instalaciones más modernas y mejoradas con respecto a cómo las dejaron cuando se fueron de vacaciones hace ya dos meses.
Y es que, durante este verano, el Colegio ha aprovechado este periodo no lectivo para acometer una importante serie de reformas en distintos puntos del centro, con el objetivo de que el día a día sea aún más agradable y, también, pensando en un futuro inmediato más seguro y sostenible.
De esta manera, la “revolución” en forma de obras ha abarcado casi todos los rincones del CSM, empezando por la supresión del tanque de propano en el aparcamiento, la reforma total de la cocina, el polideportivo, la pista de tenis o el acondicionamiento y mejora de las pistas de pádel.
También se ha acondicionado el campo de fútbol, se ha reformado por completo el patio de Kindergarten, se han instalado estores, cortinas y nuevos aparatos de aire acondicionado en el edificio 600, además de hacer una revisión exhaustiva de todos los ordenadores.
Pero, mejor que contarlo, es verlo: