Tal y como hemos señalado en alguna otra ocasión, el plurilingüismo es una de las señas de identidad del Colegio Suizo de Madrid en su propuesta de formación académica. Así, durante el proceso de enseñanza, los alumnos aprenden un total de cuatro idiomas: alemán, la lengua vehicular principal del CSM, español, inglés y francés.
Un enriquecedor método, fiel reflejo de la sociedad multilingüe del país helvético, que tiene infinidad de ventajas más allá de las propias de dominar varias lenguas. Y es que son muchas las destrezas que adquiere un ser humano cuando se mueve en un entono de coexistencia de idiomas como lo es el Colegio.
Una de ellas la toma de decisiones, algo fundamental en la etapa de niñez y, por supuesto, en la adulta. Según un estudio de la Universidad de Chicago, tomar una decisión es más sencillo para las personas plurilingües ya que, mientras se estudia un idioma, el estudiante debe juzgar constantemente que la palabra o frase esté en el contexto adecuado. Como resultado de esta práctica, los multilingües tienen más confianza a la hora de elegir en todos los ámbitos de su vida.
Aprender una nueva lengua también nos permite afianzar el conocimiento de la propia, al hacernos más conscientes de sus reglas y sutilezas. Cuando términos como conjugación, gramática y estructura de la oración se convierten en frases cotidianas mientras aprendemos un nuevo idioma, empezamos a aplicarlos en el que usamos a diario para todo lo cotidiano. Mientras que la mayor parte de nuestra primera lengua la aprendemos por absorción intuitiva, y en el Colegio Suizo así también el alemán, el aprendizaje de una nueva lengua requiere un aprendizaje activo. A medida que aprendemos una nueva lengua, podemos empezar a pensar en nuestra primera lengua de nuevas maneras.
Siempre se ha dicho que viajar es una de las mejores formas de conocer otras culturas y, aprender un idioma, forma sin duda parte de ese itinerario. Al empaparse de todo lo que tiene que ver con este nuevo descubrimiento, vemos el mundo desde una perspectiva diferente. Algo que también potencia nuestras habilidades sociales, ya que hablar con un interlocutor en su propio idioma rompe las barreras y le permite sentirse más cómodo y confiado. Algo que, por supuesto, podemos extrapolar al ámbito laboral.
La memoria es otra de esas cosas que se ve mejorada si se dominan varias lenguas. Aprender un nuevo idioma no sólo requiere familiarizarse con un conjunto desconocido de vocabulario y reglas, sino también la capacidad de recordar esta información.
Pero la cosa no acaba aquí. Una vez que aprendes un nuevo idioma, aprender otros idiomas es más sencillo, ya que tu cerebro ha almacenado habilidades clave para ello. Si aprendes una lengua de raíz latina como el francés, luego tendrás menos dificultades si quieres ponerte con el portugués, el rumano o el italiano.
Todos estos beneficios cognitivos también pueden serlos para el cerebro a largo plazo. Cada vez son más las pruebas científicas que apuntan a que ser bilingüe o multilingüe retrasa la aparición de la demencia o incluso la previene por completo.
Siempre se ha dicho que el saber no ocupa lugar, y que aprender nuevos idiomas es clave para la formación de un individuo. De modo que, ¿a qué esperas para sumergirte en el apasionante mundo del plurilingüismo?