Si nos ponemos a pensar en los personajes del folclore suizo que más repercusión han tenido dentro y fuera de las fronteras de este país, en la mente de todos seguramente aparecerá, en primer lugar, Guillermo (Wilhelm) Tell.
Se trata de un héroe popular de un cuento que, según los cronistas era un cazador de los Alpes a principios del siglo XIV, época en la que la región estaba gobernada por la nobleza austriaca de los Habsburgo. Tell, un excelente tirador, fue obligado por la autoridad gubernamental a disparar a una manzana de la cabeza de su hijo por no someterse a la autoridad.
Como todos sabemos, tuvo éxito y su hijo sobrevivió. Quienes no lo hicieron fueron sus enemigos, ya que después de este evento consiguió escapar y matarlos. La escena, tal y como se cuenta, se sitúa comúnmente en noviembre de 1307, aunque hay discrepancias sobre si fue real o no. Una historia que adquirió una gran popularidad en lo tiempos de revolución en Suiza, incluida la fundación de la Confederación a finales del siglo XVI.
La leyenda de Tell ha trascendido la historia y ha dado lugar a varias estatuas, monumentos y recorridos históricos a pie por todo el país, así como a numerosas obras literarias y musicales en los siglos más recientes, como la famosa «Obertura de Guillermo Tell» de Giaochino Rossini.
Guillermo Tell en la historia y la literatura
La historia de Tell y su legendaria valentía se extendió, como decimos, a otras partes de Europa, incluida la Francia de finales del siglo XIX, tanto durante la era napoleónica como durante la Revolución Francesa.
La primera mención de Guillermo Tell, a veces conocido como «Wilhelm», aparece en el Libro Blanco de Sarnen, una colección de manuscritos medievales sobre la historia de Suiza reunida en 1474 por Hans Schriber. Aegiduius Tschudi amplió la leyenda en la década de 1570, añadiendo más detalles sobre el lugar de nacimiento y la muerte de Guillermo Tell, la escena de la manzana y lugares y fechas concretas. En el siglo XVII, la historia era tan popular que la ciudad de Altdorf acogía varias excursiones a pie para revivir sus pasos.
Como vemos, se trata de una inspiradora historia, tanto es así que grandes escritores realizaron su adaptación de la misma, tanto en papel como en teatro. A principios del siglo XIX, Friedrich Schiller se basó en esta leyenda para crear una obra de teatro cuya fama aún es recordad, influenciando, a su vez, a nuevas personas como por ejemplo la mencionada ópera realizada en el año 1829 por Antonio Rossini.
Otra adaptación muy conocida es la que se hizo en la década de los setenta del siglo pasado, en la que el personaje pasa a ser un campesino, y cuyas motivaciones varían, dejando de lado la Leyenda de Guillermo Tell original. Por supuesto, también ha dado el salto a la gran pantalla y a día de hoy son muchas las versiones tanto en cine como en televisión de la historia de Tell.
Imagen: Guillermo Tell. Peter Francis Bourgeois 1811