Es muy probable que en el recuerdo de todos persista todavía la imagen del triatlón de Santander de septiembre de 2020, y el británico James Teagle encarando la última curva de la competición para terminar tercero, por delante del español Diego Méntrida, para quien ya resulta imposible superarle.
Entonces sucede algo inesperado. Teagle se confunde al tomar esa última curva y avanza en dirección equivocada, perdiendo unos metros y unos segundos que permiten al español ponerse por delante, a escasos metros ya de la línea de meta. Diego no deja de mirar hacia atrás y, justo antes de rebasar la meta, se detiene. Espera a Teagle, al que tiende su mano y deja pasar con total naturalidad. De este modo, el británico termina tercero y Diego, cuarto.
Cuantos presencian la escena en directo quedan boquiabiertos. Lo mismo que sucedería después con cientos de millones de personas, gracias a una noticia y a un vídeo que se hicieron virales en todo el mundo. Todos los medios internacionales publicaron la noticia y el video. Sin embargo, para Diego, aquello no tuvo mayor importancia. “Era lo justo. Él fue toda la prueba por delante de mí. Fue mejor y no era justo que, por un descuido perdiera el podio. Mi obligación era dejarle pasar”.
Un ejemplo de deportividad poco común en la actualidad, que no quedó en el olvido. Pocos meses después, el atleta lanzó la campaña “Running for West.” Una carrera virtual solidaria cuyo objetivo principal era ayudar a su hermano Carlos y a todas las personas que como él, sufren las consecuencias del Síndrome de West, una de esas llamadas “enfermedades raras”, promoviendo su investigación y tratamiento, y de empatizar con quienes la sufren.

Todo un ejemplo de deportista y, sobre todo, de calidad humana que visitó recientemente las instalaciones del Colegio para dar una charla a los alumnos de 7º y 8º curso. En ella, Diego compartió sus valores e hizo ver a los estudiantes la importancia de actuar con deportividad en todos los ámbitos de la vida. Una valiosa lección que no olvidaremos y que atesoraremos para siempre.
¡Esperamos verte pronto de nuevo!