Gracias a nuestra anticipación por lo que podía ocurrir a causa del coronavirus, nuestros alumnos trabajan desde sus casas y los profesores al estilo “teleoperadores”, siguiendo su horario habitual. El estricto seguimiento del horario incluye las pausas cortas y más largas, así como la hora de comer. Utilizan carpetas de trabajo, videos online, hacen deberes a través de nuestra plataforma Phidias, y trabajan los contenidos “orales” a través del chat.
La concentración continua delante del ordenador es intensa y la cantidad de mensajes al estilo de grupo de chat, son increíbles.
Una manera muy distinta de enseñar y aprender, que dadas las circunstancias enriquece el conocimiento no solo académico, sino también informático y aunque no lo crean, la convivencia en una plataforma. Una percepción distinta, con el intento de mantener la normalidad dentro de una excepcionalidad.