¿Sabías que aproximadamente un tercio de la superficie de Suiza está cubierto por bosques?
Con esta entrada ya nos queda claro que los habitantes del país tienen, sin duda, un estrecho vínculo con la naturaleza. Y es este fuerte apego el que ha dado lugar a la creación de las Bosquescuelas, un proyecto educativo que permite a los niños aprender al aire libre.
Este enfoque pedagógico, que cuenta con innumerables beneficios, se basa en dos factores clave para lograr las competencias establecidas en el currículo: el uso de la naturaleza como entorno de aprendizaje y la libertad de los alumnos para explorar, investigar y experimentar.
El Colegio Suizo de Madrid implementó esta iniciativa en 2017 con el objetivo principal de trasladar el aula al aire libre, proporcionando todos los recursos necesarios para abordar los diversos contenidos del programa, con un enfoque que se aplica desde Pre-Kindergarten hasta 6º grado. Cada clase participa una vez al mes en una salida de estas características, completando un total de nueve salidas durante el año escolar.
Las Bosquescuelas fomentan la creatividad y la imaginación, y los alumnos tienen la oportunidad de vivir experiencias auténticas mientras aprenden valores importantes. Además, esta modalidad les brinda paz y relajación, lo que a su vez les ayuda a concentrarse mejor en las demás actividades escolares.
En lugar de libros y juguetes, los niños utilizan piedras, palos y la tierra para aprender alemán o matemáticas. La naturaleza les permite tocar, oler y ver, y estos recuerdos perduran en ellos con mayor fuerza. Los niños respiran aire fresco, corren, trepan, inventan juegos, aprenden y se relacionan al aire libre. De esta manera, desarrollan sus habilidades y cultivan un sentido de pertenencia y respeto hacia la naturaleza.