Fomentar el hábito de la lectura es una tarea imprescindible tanto en los centros educativos como, por supuesto, en cada uno de los hogares. Leer desde la infancia implica desarrollar una serie de destrezas que, una vez, asimiladas, acompañan a los individuos durante toda su vida.
En el Colegio Suizo de Madrid trabajamos para que todos los estudiantes adquieran esta práctica, y en las clases se programan actividades que invitan a los niños a coger un libro y que lo vean como algo divertido.
Una de las últimas iniciativas es la biblioteca que han creado dentro de la clase 5C. Allí, los alumnos, destinan la primera hora lectiva a la lectura de un libro. Una vez lo hayan terminado, cogen papel y lápiz y en una hoja hacen una sinopsis de lo que han aprendido, evaluando además el contenido del mismo. Esta “crítica” se guarda en un sobre que queda anexo a la portada y se deja en la estantería.
A continuación, si otro compañero quiere comenzar un libro, se lo pide prestado a su dueño y este lo deja registrado en su tarjeta de préstamo, utilizando el procedimiento que se seguiría en cualquier biblioteca.
Con todos estos procedimientos, el intercambio no se detiene y los niños pueden acceder a más historias en las que sumergirse. Del mismo modo, comienzan a desarrollar su pensamiento crítico y a expresar opiniones, sin olvidarnos de que están reforzando su comprensión lectora, de escritura y de análisis.
Y, de paso, los padres no tienen que comprar un libro nuevo cada poco tiempo.