Ya estamos a las puertas de la Navidad y en el Colegio Suizo de Madrid hemos comenzado a engalanar, como cada año, cada rincón del centro para contagiar a alumnos, profesores y a todo aquel que venga a vernos del espíritu de estas fechas.
Adornos en las puertas, árboles llenos de luces… o incluso una visita de Nikolaus, son algunos de los elementos que durante estos días se desarrollan en el centro. Fiel reflejo de la tradición navideña de Suiza, que vamos a conocer un poco más a fondo.
En primer lugar, hay que señalar que, al igual que sucede en España, se trata de una fiesta eminentemente familiar. Por eso, siempre hay una mesa repleta de manjares, en la que no pueden faltar la Fondue chinoise, el jamón cocido o las galletas caseras. Normalmente, en algún punto de la casa, habrá una corona de flores con cuatro velas, una por cada uno de los cuatro domingos precedentes a Nochebuena que representa el Adviento.
Y en ese proceso de descontar las fechas aparecen los imprescindibles calendarios de Adviento, que normalmente se regalan a los niños a principios de mes, para que los más pequeños vayan marcando, cada día, la llegada de la Navidad. Algo que les encanta, porque normalmente suele haber escondido, en cada casilla, un pequeño obsequio en forma de dulce o chocolatina para premiarles por la constancia. Los alumnos del Colegio, por supuesto, ya han fabricado los suyos.
Tampoco puede faltar el árbol de Navidad, que en Suiza normalmente se coloca y se adorna cuando llega la Nochebuena. La tradición también dice que se ilumine con velas (aunque siempre caen golosinas envueltas en papel dorado) y que se entonen cantos a su alrededor.
Y, para terminar, tampoco podemos olvidarnos de una costumbre que cada vez está más arraigada en el país helvético, como es la instalación de belenes con figuras que representan el nacimiento de Jesús. Una costumbre procedente de otros países europeos, que muestra la multiculturalidad de un país en el que, como hemos visto en otras ocasiones, conviven muchas realidades en perfecta armonía.
Y, ahora, a brindar por un final de año excelente. ¡Feliz Navidad!