Iniciamos nuestra relación con el Colegio Suizo en 2002, por proximidad, vivimos muy cerca. Nuestro hijo tenía dos años. Ahora cursa sus estudios universitarios en Alemania.
Éramos una pareja española sin conocimiento del idioma alemán. Algo que asusta a muchos padres. Lógico. Nos encontramos con un colegio familiar, cálido, en el que priman el juego, la socialización y el contacto con la Naturaleza en los primeros años. No se aturde a los pequeños con deberes y obligaciones. Tampoco los deberes son una carga en Primaria y Secundaria. Se trabaja en clase.
Se da una gran importancia a otros idiomas (inglés y francés) y a las Matemáticas, pero no se dejan de lado complementos tan importantes para el desarrollo personal como el Arte o la Música. Nuestro hijo pequeño continúa en el colegio, en Secundaria.