¿Ser o estar feliz? Podríamos hablar de ser felices, pero la vida se basa en momentos,
en subidas y bajadas, en tener los ojos abiertos en cada instante, en valorar cuando estamos felices para que cuando las situaciones se compliquen, ser fuertes para sobrellevarlo de la mejor manera. Al igual que el blanco o el negro, colores tan primarios y absolutos, ¿no nos vendría mejor pensar en esa infinita escala de grises para encontrar el equilibrio en cualquier situación?
Valorar cada momento, esas pequeñas “cositas” que nos da la vida, esos puntos de luz… Al fin y al cabo, es tener los ojos bien abiertos para poder encontrar la felicidad como estado, ya que si se convirtiese en algo permanente, carecería de valor. Es ahí donde encontramos los puntos de luz, la “felicidad”.