La disciplina en el Colegio es un valor que no solo me enseñó a cómo comportarme en el propio Colegio, sino que, además, me inculcó una forma de vida para alcanzar mis objetivos.
En el CSM aprendí a seguir y respetar sus reglas, actuando de forma perseverante para obtener el Diploma de Madurez, título muy relevante y reconocido para seguir con mi vida y pasar al siguiente escalón que supone ir a la universidad. Puedes estar pasando un mal día, estar cansado o buscarte una excusa, pero la disciplina te enseña a crear unos hábitos y unas responsabilidades que van a acompañarte toda tu vida de una forma positiva.
Esos hábitos pueden no ser siempre agradables o divertidos, pero si trabajas y te esfuerzas cada día por conseguir lo que quieres, acabarás obteniendo éxito y consiguiendo la felicidad.