El respeto es para mí el componente principal de las relaciones interpersonales y la base de la educación. El respeto me acompañó siempre durante los años en los que disfruté con la enseñanza de música en el CSM. En los años 90, Holger Ketz, apreciado colega del Colegio, ya nos enseñó a cuidar el patio y a separar los papeles de aluminio para respetar nuestra tierra.
En estos tiempos nos enfrentamos a muchas informaciones y me parece también fundamental en este aspecto saber valorar con respeto nuestras opiniones, las distintas razas, religiones o culturas. El respeto es la esencia de las relaciones humanas y nos proporciona la única posibilidad de disfrutar de nuestra vida y naturaleza.