En una época en la que educación e Inteligencia Artificial van más de la mano, el Colegio Suizo de Madrid ha tenido la oportunidad de entrevistar a Miguel Ortega, Profesor Asociado del Área de Lingüística General en la Universidad Complutense de Madrid y director del área de NLP Research de la empresa de IA Dezzai. Su experiencia y conocimientos en lingüística y tecnologías de la información ofrecen una perspectiva única sobre cómo la Inteligencia Artificial está transformando el panorama educativo. En nuestra conversación, exploramos el impacto de las tecnologías emergentes en la enseñanza y aprendizaje, así como las oportunidades y desafíos que surgen al integrar la IA en el ámbito educativo.
¿Cómo crees que la Inteligencia Artificial puede transformar el proceso educativo en el futuro?
La Inteligencia Artificial (IA) tiene el potencial de transformar la educación al personalizar el aprendizaje, ya que no solo va a permitir automatizar tareas administrativas, sino que va a cambiar la manera en la que aprendemos y enseñamos, posibilitando un acceso al conocimiento mucho más rápido y completo, con la profundidad y el ritmo que cada uno de nosotros requiera en cada momento. Aunque desde luego, para que su implementación sea exitosa es necesario abordar cuestiones éticas, preparar a los docentes, guiar a los alumnos (y a las familias en general) para así integrar estas herramientas de manera efectiva, saludable y segura.
¿Nos podrías dar algunos ejemplos concretos de cómo la Inteligencia Artificial ya se está utilizando en el ámbito educativo?
Muchos algoritmos que se engloban en lo que llamamos “Inteligencia Artificial” ya se utilizan en educación para personalizar el aprendizaje (Khan Academy), ofrecer tutores virtuales (Duolingo), realizar evaluaciones automatizadas contra plagio (Turnitin), prever el rendimiento estudiantil (Learning Analytics), enseñar programación mediante robots educativos, proporcionar asistentes virtuales para docentes (IBM Watson), recomendar cursos en plataformas en línea (Coursera, edX), u ofrecer retroalimentación automática a estudiantes (Squirrel AI). Además, los últimos avances en Inteligencia Artificial generativa (como ChatGPT o Bard), están siendo usadas en las aulas, por ejemplo, para la generación de materiales didácticos.
¿Cuáles son los beneficios y desafíos de incorporar la Inteligencia Artificial en las aulas?
Pienso que la incorporación de la Inteligencia Artificial en el ámbito educativo ofrece una serie de beneficios significativos. Primero, permite la personalización del aprendizaje al adaptar el contenido según las necesidades y estilos individuales, mejorando así la experiencia educativa para cada estudiante. Además, la eficiencia en la evaluación se incrementa mediante la automatización de procesos, permitiendo retroalimentación inmediata y liberando tiempo para enfoques más interactivos y pedagógicos.
Sin embargo, esta integración no está exenta de desafíos. El uso y abuso de estas herramientas tiene que estar contemplado en el sistema educativo, no podemos quedarnos al margen. Por otro lado, la privacidad y seguridad de los datos, entre muchos otros, son problemas que deben ser solucionados, dado el manejo de información sensible para personalizar el aprendizaje. Además, existe el riesgo de ampliar brechas de acceso a la tecnología, planteando cuestiones de equidad. También hay que saber cómo funciona, fomentar la formación de un criterio adecuado en los alumnos y conocer la problemática sobre la veracidad de los datos o los posibles sesgos algorítmicos… Todo esto son cuestiones que deben tenerse muy en cuenta para asegurar una integración efectiva y segura de la Inteligencia Artificial en las aulas.
El CSM se centra mucho en el desarrollo personalizado del alumno ¿Cómo puede la Inteligencia Artificial personalizar la experiencia de aprendizaje para cada estudiante?
Como comentaba anteriormente los modelos de IA generativa, como chatGPT o BARD, van a permitir tener un tutor infatigable a la hora de explicar conceptos y de profundizar o avanzar en función de las inquietudes y necesidades de cada uno. Eso es una oportunidad enorme, pero requiere conocer bien las contrapartidas.
¿Qué habilidades crees que los educadores deben desarrollar para aprovechar al máximo la Inteligencia Artificial en la enseñanza?
Para aprovechar la inteligencia artificial en la enseñanza los docentes deben desarrollar habilidades clave, como la alfabetización digital, la capacidad para integrar tecnología, el diseño de contenido personalizado, habilidades de evaluación adaptadas a la IA, comprensión de los riesgos,, adaptabilidad y aprendizaje continuo, habilidades de colaboración, y una comunicación clara sobre el uso de la inteligencia artificial en el aula. Pero sobre todo tienen que continuar haciendo lo que ya hacen, que es poner en el centro de la educación al alumno, la IA solo es una herramienta de aprendizaje, y no puede convertirse en una dependencia o uso excesivo o inadecuado de la misma.
¿Cómo afecta la Inteligencia Artificial a la evaluación del rendimiento estudiantil?
La Inteligencia Artificial impacta la evaluación del rendimiento estudiantil al permitir la automatización de correcciones, personalizar evaluaciones, ofrecer retroalimentación instantánea, identificar patrones de aprendizaje, reducir sesgos, adaptarse a estilos de aprendizaje y gestionar eficientemente recursos. Al facilitar el manejo de datos, puede contribuir a la toma de decisiones educativas informadas y permite un proceso de evaluación más rápido y justo.
¿Cuál es tu opinión sobre el uso de Chatbots educativos para apoyar a los estudiantes fuera del aula?
Si se hace adecuadamente, estoy totalmente a favor, pero hay que conocer los riesgos y los desafíos que plantea… que no son pocos. Por otro lado, veremos que en poco tiempo el alumno podrá tener una retroalimentación de sus conocimientos de forma personalizada. Estos sistemas podrán preguntar por las tareas, o el alumno podrá preguntar por los temas… pero también podrán hacerles las tareas si no están planteadas convenientemente, por lo que dejará de tener sentido mandar ciertos tipos de “deberes”.
¿Cómo se abordan las preocupaciones éticas relacionadas con el uso de la Inteligencia Artificial en la educación?
Cada docente y los organismos educativos deberán ir dando respuesta con cautela y ofreciendo la máxima seguridad para evitar los problemas que posiblemente aparezcan (dependencia excesiva, falta de desarrollo de las habilidades que puedan suplir estos sistemas, etc).
¿Cuál es tu perspectiva sobre la automatización de tareas docentes a través de la Inteligencia Artificial?
Los docentes en general estamos bastante saturados respecto a correcciones y preparación de clases, esto puede suponer un alivio y una mejora de la calidad de las clases que damos.
En el contexto de la Inteligencia Artificial, ¿cómo se pueden fomentar la creatividad y el pensamiento crítico en los estudiantes?
A pesar de los riesgos que conocemos y los que están por aparecer, soy bastante optimista respecto a lo que puede ofrecer la IA en la educación. La creatividad y el pensamiento crítico en estudiantes pueden fomentarse con la IA mediante proyectos interactivos, simulaciones de la vida real, programación, análisis de datos, integración en artes y humanidades, desafíos de resolución de problemas, discusiones éticas, y entrenamiento en habilidades de comunicación. Estas estrategias promueven la aplicación innovadora de conocimientos y la evaluación reflexiva de soluciones, pero no hay que olvidar que aunque por ahora la tendencia de las empresas que ofrecen estas herramientas es proteger al usuario de información errónea, hay que estar atentos a qué modelos ofrecen un acceso al conocimiento menos sesgado y apropiado al mundo educativo.
Dado el auge de modelos de lenguaje como Chat GPT, ¿cómo crees que estos pueden ser utilizados de manera efectiva en la educación?
Los modelos de lenguaje, como ChatGPT, pueden ser efectivamente utilizados en educación para crear asistentes virtuales de aprendizaje, tutores personalizados, retroalimentación automática, generación de contenido educativo, práctica de idiomas, apoyo a lectura, desarrollo de habilidades de escritura, aprendizaje adaptativo, facilitadores de discusiones, y exploración de conceptos. Estas aplicaciones promueven la eficiencia, personalización y accesibilidad en el proceso educativo.
¿Cómo deberíamos preservar los valores que aporta el profesor en el aula?
Yo creo que preservar los valores del profesor en el aula frente a la tecnología implica enfocarse en relaciones interpersonales sólidas, enseñanza centrada en el estudiante, habilidades socioemocionales, ética, solidaridad, empatía, cooperación, fomento de la creatividad y pensamiento crítico, flexibilidad, integración reflexiva de tecnología, colaboración entre educadores y desarrolladores, y formación continua para mantenerse actualizado. La tecnología debe mejorar la enseñanza, pero desde luego no debe ni puede reemplazar la contribución y la guía del profesor.
Foto de Tara Winstead: https://www.pexels.com/es-es/foto/futuro-robot-futurista-ia-8386365/
