Hace algunas semanas recogíamos en este blog la experiencia de Ana Torre, Alumni del CSM, durante sus primeros meses estudiando un grado de matemáticas en la prestigiosa universidad ETH de Zúrich. Ahora, ya asentada perfectamente a su nueva realidad académica, nos cuenta un poco más sobre el sistema de exámenes de esta institución y su vida como estudiante en la ciudad suiza.
¿Cómo funcionan los exámenes en la ETH?
Los exámenes en la ETH funcionan de manera bastante parecida para todas las carreras, sobre todo en los dos primeros años. Es una organización un poco especial y completamente diferente a las universidades españolas.
Las asignaturas que se cursan durante los dos semestres se dividen en bloques de unas tres o cuatro asignaturas. El primer año consta, por lo tanto, de dos bloques, que deben estar ambos aprobados para pasar al segundo año de carrera. Lo ideal sería hacer el primer bloque en invierno y el segundo en verano, aunque un suspenso puede hacer que cambie un poco la organización.
Para aprobar un bloque, tiene que estar la media de los exámenes que componen el bloque aprobado. Por lo tanto, no es estrictamente necesario aprobar todas las asignaturas. Por ejemplo, con un 3,5 en una asignatura y un 4 y 4,5 en las otras dos, sería suficiente para aprobar todas las asignaturas.
Este sistema tiene también su parte negativa. Si se suspende el bloque todas las asignaturas se dan por suspensas, aunque la nota individual de alguna de ellas haya sido aprobada. En este caso hay que repetir todas las asignaturas del bloque en otro momento (en verano junto con el segundo bloque, o el invierno siguiente).
Otro detalle importante es que, dependiendo del bloque, las asignaturas tienen un peso diferente. En el bloque de invierno todas las asignaturas cuentan por igual para la media. En cambio, en el bloque de verano, las asignaturas tienen un valor diferente a la hora de hacer la media de las notas.
Todos estos son aspectos a tener en cuenta a la hora de estudiar, para poder priorizar unas asignaturas u otras.
¿Cómo se organiza la “Lernphase”?
La “Lernphase” (la fase de estudio) es el tiempo no lectivo que se dedica a estudiar los exámenes. En invierno este va desde Navidad hasta finales de enero o principios de febrero, que es cuando terminan los exámenes. En verano la “Lernphase” empieza en junio y se alarga hasta los exámenes, que son en agosto. Por supuesto, algunos de estos días la mayoría de los estudiantes se toman vacaciones, pero la mayor parte del tiempo se dedica al estudio.
Como durante esta época no hay clases, es muy importante organizarse muy bien antes de empezar. Al fin y al cabo, es “tiempo libre” en el que no hay que ir a la universidad, no hay que entregar ejercicios, y nadie controla que aproveches el tiempo. Por ello hay que tener mucha fuerza de voluntad y sobre todo muchas ganas para levantarse todos los días a estudiar.
Esta rutina dura aproximadamente un mes, depende de en qué fechas tengas los exámenes. Yo tuve bastante suerte, ya que tuve más o menos una semana entre examen y examen, así que me dio tiempo a estudiarlo todo bien. Me sobraron hasta diez días de vacaciones cuando terminé los exámenes.
¿Cómo se vive la época de exámenes en la ETH?
Lo que más se percibe durante la época de exámenes es nervios y cansancio. Todo el mundo estudia el día completo y hay poco tiempo para relajarse. Además, hay mucha presión por aprobar, ya que sólo hay dos oportunidades por bloque para aprobar, y sino no se consigue, no sé puede continuar la carrera.
La universidad y las bibliotecas están llenas de gente estudiando y es casi imposible encontrar un sitio. Las cafeterías de la universidad están prácticamente vacías y nadie se para a charlar por los pasillos. Es un ambiente de bastante tensión y nervios por parte de todo el mundo.
El día que terminas el último examen se siente raro llegar a casa y no sentarse a estudiar. A partir de ahí toca esperar a que se publiquen las notas con casi más nervios aún.
¿Cómo preparaste los exámenes?
Como ya he comentado antes, yo tuve bastante suerte con las fechas de mis exámenes, ya que entre el primero y el último de los tres exámenes tuve casi tres semanas. Esto me permitió organizarme con tranquilidad, y tener tiempo para preparar el último examen (que era el más complicado).
Lo primero que hice al terminar las clases en diciembre, justo antes de las vacaciones, fue hacer un plan de estudio. Hice un calendario en el que apunté las tareas que iba a realizar cada día. Durante el estudio ese plan sufrió algunos cambios, pero me sirvió para orientarme y no perder tiempo en decidir que iba a hacer cada día. Aquí la clave es saber cuáles son tus fuertes, y a qué asignaturas necesitas dedicarle más tiempo, para hacer el plan lo más adaptado posible a tus necesidades.
Al terminar las clases me tomé aproximadamente 10 días de vacaciones en los que no dediqué prácticamente nada de tiempo a estudiar. Hasta después de año nuevo estuve en Madrid, y luego volví a Zürich para poder estudiar a tiempo completo con menos distracciones.
En cuanto al lugar de estudio, yo preferí estudiar casi todo el tiempo en mi habitación de la residencia. Conozco mucha gente que prefiere estudiar en la biblioteca o en un aula vacía de la universidad. El problema es que durante la Lernphase todas las bibliotecas están hasta arriba de gente y es casi imposible encontrar un sitio a no ser que vayas a primera hora de la mañana. Por eso a mí me vino mejor estudiar en casa, para no tener que agobiarme y perder tiempo encontrando sitio en la universidad.
Ya que el temario de las asignaturas es muy extenso y denso, yo y todos mis compañeros dedicábamos entre 7 y 10 horas al día a estudiar. En mi carrera, que es muy teórica, la clave es entender muy bien la teoría para luego poder aplicarla en el examen. Esa es la mayor diferencia respecto a los exámenes del colegio, en el que los exámenes son parecidos a los ejercicios vistos en clase. En los exámenes de la universidad puede aparecer un ejercicio completamente nuevo, o en el caso de matemáticas, demostraciones no vistas en clase. Por ello es muy importante entender todo el temario bien y no tener dudas, ya que debes ser capaz de extrapolar la teoría a ejercicios nuevos.
Aparte de estudiar bien la teoría, para todas las asignaturas es importante hacer ejercicios y problemas prácticos. De hecho, yo los últimos 2-3 días antes de cada examen me dediqué casi exclusivamente a practicar con ejercicios. Volví a resolver todos los ejercicios hechos durante el semestre y busqué más en libros. Resulta muy útil también hacer exámenes de otros años, ya que los problemas suelen ser parecidos.
Otra cosa fundamental a la hora de preparar los exámenes que mucha gente no tiene en cuenta es la importancia de descansar. No se puede estudiar todos los días a tiempo completo sin dormir y comer bien, y sin hacer descansos. En nuestro caso, en la residencia, solíamos hacer una pausa larga, de aproximadamente una hora, para cenar todos juntos y despejarnos. Además, yo intentaba salir todos los días a la calle a la hora de comer para dar un paseo y descansar un poco. Al final, a la hora de hacer los exámenes es importante tener la cabeza fresca y haber estudiado de una forma sana y no obsesiva.
Considero que cada persona es un mundo y cada uno estudia de manera diferente, pero creo que estos consejos generales le pueden servir a todo el mundo para enfrentarse a cualquier tipo de examen. Organizarse, estudiar en un espacio cómodo y hacer pausas frecuentes.
¿Cómo es la vida de un estudiante en Zürich?
Aunque no he vivido el ambiente universitario en Madrid, por lo que he escuchado de amigos, es completamente diferente al de Zürich.
Lo que más se nota en la ciudad, pero especialmente en la universidad, es lo internacional que es y la cantidad de estudiantes extranjeros que hay. Por los pasillos de la universidad se escucha muchísima gente hablando en inglés, italiano, francés e incluso español.
En particular, la comunidad hispana de estudiantes en Zürich es muy grande. Todo el mundo se conoce y se suelen organizar eventos, torneos deportivos, fiestas… En los últimos años, sobre todo, hemos llegado muchos estudiantes del CSM y de la Escuela Suiza de Barcelona.
Algo que se nota mucho, es que la gente aquí está en general muy centrada en el estudio y no hay tantos planes entre los estudiantes o no se sale tanto como en España. Aun así, a todos nos ha resultado muy fácil hacer amigos. Viviendo en una residencia es casi imposible no entablar amistad con nadie, y con la cantidad de españoles y latinos que hay, siempre acabas conociendo mucha gente nueva.
Los días lectivos son normalmente bastante tranquilos y parecidos para todo el mundo. El horario de clases en la ETH no se parece en nada al de las universidades españolas, en las que el horario es de mañana o de tarde. Aquí el horario es, por decirlo de alguna manera, de día completo. Yo por ejemplo tengo clase un día desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, y al siguiente empiezo las clases a la una de la tarde. A mediodía, todos los estudiantes suelen comer en alguna de las cafeterías de la universidad, dado que hay varias repartidas por todo el campus. Hay que aprovechar cada minuto de tiempo libre, así que el tiempo muerto entre clase y clase se suele pasar estudiando en la biblioteca.
En general, en Zürich se ve un ambiente universitario bastante tranquilo, aunque siempre hay tiempo para hacer planes y acudir a eventos.