Siempre que hablamos de la visión educativa del Colegio Suizo de Madrid, subrayamos que uno de nuestros objetivos principales es formar a jóvenes completos, autónomos y conscientes de su potencial personal. En otras palabras,personas dispuestas a aprovechar las oportunidades del mundo global y tecnológico.
Buscamos, en definitiva, que nuestros alumnos sean responsables y capaces de decidir por sí mismos, huyendo de un control excesivo que, según ha demostrado un reciente estudio liderado por Emma Bradshaw, de la Universidad Católica Australiana, puede tener repercusiones negativas en el bienestar emocional, el éxito académico y la salud mental de los niños.
Según el informe, un estilo de crianza muy controlador puede aumentar la propensión a trastornos como la ansiedad y la depresión, mientras que otorgar autonomía fomenta el bienestar y el desarrollo integral. Este es el principal hallazgo de un metaanálisis, que analizó 238 estudios en los que participaron más de 126.000 niños y adolescentes de diversas culturas.
El estudio demostró que los niños que disfrutan de un mayor grado de libertad tienden a tener mejor bienestar emocional. El desarrollo de la autonomía fomenta la curiosidad, la valentía y la capacidad de tomar decisiones por sí mismos. Al mismo tiempo, un control parental excesivo puede sofocar estas habilidades, generando jóvenes más dependientes, con baja autoestima y mayor propensión a trastornos emocionales.
La autonomía, beneficiosa a nivel mental… y académica
En el documento, los investigadores encontraron que los beneficios de la autonomía se manifestaban en todas las culturas incluidas en el análisis, desafiando la creencia de que en sociedades colectivistas, como las asiáticas, el desarrollo de la autonomía no es importante. Aunque estas sociedades priorizan el deber y la obediencia, el estudio mostró que incluso en estos contextos, los niños se benefician de tener cierto grado de libertad. Además, la autonomía no solo es beneficiosa en términos emocionales, sino también académicos, ya que fomenta una mayor capacidad de resolución de problemas y una actitud proactiva hacia el aprendizaje.
Otro aspecto relevante es que los beneficios de la autonomía son particularmente significativos en niños y adolescentes antes y después de la pubertad. En estas etapas, el desarrollo de la identidad y la independencia es crucial para su crecimiento psicológico. La libertad controlada les permite explorar el mundo, asumir riesgos moderados y aprender de sus propias experiencias, lo cual es fundamental para su madurez.
Sin embargo, los autores subrayan que la autonomía no debe confundirse con una ausencia total de control. Establecer normas y límites sigue siendo esencial para garantizar la seguridad de los niños. La clave está en equilibrar la libertad con la protección, permitiendo a los niños enfrentar desafíos por sí mismos sin dejar de protegerlos de peligros significativos.
El Colegio Suizo de Madrid apuesta firmemente por una educación que fomente la autonomía de sus alumnos, reconociendo que este enfoque es clave para su bienestar emocional, éxito académico y desarrollo integral. Al promover una mayor libertad dentro de un marco de responsabilidad, preparamos a los jóvenes para enfrentar los desafíos de un mundo global y tecnológico, dotándolos de las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y confiadas.