La escuela prepara a los niños y jóvenes para la vida; les abre una ventana al mundo. Las escuelas deben cuidar a los jóvenes con todas sus fuerzas y darles apoyo, confianza y competencia para la exigente vida que les espera. Deben convertirse en miembros valiosos, honestos y comprometidos con la sociedad. Esto incluye, en particular, el valor de la integridad.
El término “integridad” viene del latín y significa “intacto”, “no infligido”, “no manchado”. Una persona íntegra vive y actúa sabiendo que sus convicciones, normas y valores personales se expresan en su comportamiento. La integridad conduce al éxito a largo plazo. Al igual que el trabajo comprometido del Colegio Suizo Madrid.