Christina Urech, directora del Colegio Suizo de Madrid, inaugura el curso escolar 2022/23 con un carta abierta dirigida a los alumnos y padres del Colegio.
Liebe Schülerinnen und Schüler
Liebe Eltern
Wenn die meisten Familien gegen Ende August noch in den Ferien sind, dann wird es Ernst für uns vom CSM. Die Schulleitung und das Sekretariat treffen sich, um die im Juli eingeleiteten Schritte in die Tat umzusetzen, die Lehrpersonen bereiten ihren Unterricht vor und unser Unterhaltsteam, das den ganzen Sommer über aktiv war, beendet die letzten Arbeiten.
Diesen August begann für 17 Lehrpersonen die Arbeit noch etwas früher. Sie reisten für eine Woche nach Schaffhausen, um dort an verschiedenen Schulen Unterrichtseinheiten zu besuchen und sich mit Fachleuten des Schweizer Bildungssystems auszutauschen. Einen Bericht über diese wertvolle Erfahrung finden Sie im aktuellen Newsletter.
Bevor am 5. September die Schule die Tore für unsere Schülerinnen und Schüler öffnete, haben sich alle Angestellten während drei Tagen getroffen und sich mit Weiterbildungen und gemeinsamen Arbeitstreffen für das neue Schuljahr gewappnet.
Gross war die Freude am ersten Schultag. Endlich füllte sich die Schule wieder mit lachenden Kindern. Die Stimmung war entspannt und alle waren wir glücklich, nach zwei schwierigen Jahren unbeschwert in das neue Schuljahr starten zu können.
Diese Unbeschwertheit hält bis zum heutigen Tag an und wir freuen uns sehr, dass das Zusammenleben im Pausenhof und in den Klassen nun wieder von den Ideen und Aktivitäten der Kinder geprägt ist.
Ich wünsche unseren Schülerinnen und Schülern, unseren Lehrpersonen und Angestellten sowie Ihnen als Eltern ein ebenso unbeschwertes wie interessantes Schuljahr, das uns Momente der kollektiven Freude und des individuellen Glücks ermöglicht.
Estimado alumnado y estimados padres:
Cuando, a finales de agosto, la mayoría de las familias todavía continuaba de vacaciones, nosotros iniciábamos nuestra andadura laboral en el CSM. La dirección y el personal de secretaría del CSM se reunía para llevar a la práctica los pasos introducidos en julio, el profesorado iniciaba la preparación de sus clases lectivas y el equipo de mantenimiento, el cual había estado trabajando todo el verano, concluía sus labores estivales.
Incluso, en el citado mes de agosto, 18 personas ya se habían «anticipado» al comienzo del curso. Viajaron a Schaffhausen, donde permanecieron una semana con el objetivo de asistir a las clases lectivas de diferentes centros educativos e intercambiar comentarios con expertos acerca del sistema educativo suizo. Podrán encontrar un artículo sobre esta enriquecedora experiencia en este ejemplar de SwissSchool.
Antes del 5 de septiembre, primer día lectivo, todo el personal del CSM se reunió, a lo largo de tres días, para realizar un curso de reciclaje y para abordar conjuntamente los retos del nuevo curso escolar.
La alegría del primer día lectivo fue más que significativa. Por fin el CSM volvió a llenarse con niños riendo. El ambiente resultó muy distendido y todos estábamos contentos de, tras dos años difíciles, empezar el nuevo curso sin complicaciones.
Este entusiasmo continúa hasta hoy y estamos muy contentos de que la convivencia en el patio y en las clases se caracterice ahora de nuevo por la creatividad y actividades de los niños.
Deseo a nuestro alumnado, a nuestro profesorado, al personal del CSM, así como a los padres, un año escolar sin preocupaciones, el cual nos proporcione momentos de alegría común y de felicidad individual.
Christina Urech