Sin duda, la precisión es una de las típicas características suizas. Quizás sea una de esas propiedades que a veces se antojan pasadas de moda, pero que, observadas a largo plazo, siempre dan sus frutos. El paralelismo con el sector relojero suizo es palmario.
A lo largo de mi vida siempre he tratado de ser una persona precisa. Una precisión que he cuidado con mimo tanto en mi vida profesional como en la privada y durante estos últimos años dedicados al Club Suizo de Madrid. Doy fe de que en el Colegio se fomenta también,
lo que, unido a otras importantes cualidades como la fiabilidad, la exigencia o la perseverancia, han hecho y hacen de esta institución un impulsor de las mejores características suizas en España.